Tras una nueva derrota esta vez en Valladolid por 1-0 en la entidad heliopolitana y sobre todo alrededor de ella, comienzan a salir rumores de cese de entrenador, de jugadores mercenarios, de incompetencia de la directiva y un largo etcetera que en definitiva no sirven para nada.
La situación actual no se soluciona buscando el culpable de la misma sino todo lo contrario, es decir, buscando cuanto antes las soluciones.
El entrenador, Pepe Mel ha demostrado sobradamente su capacidad al frente del equipo, siendo capaz de hacer jugar a sus pupilos con solvencia, soltura y gran brillantez en muchos momentos, algo que no se recordaba en el Villamarín en el último lustro.
Los jugadores, durante la primera vuelta han demostrado su capacidad de trabajo y calidad, llegando a conseguir un record de puntos y goles durante este periodo, con lo que es claro, que pueden volver a hacerlo.
La directiva, vitoreada por todos el día de su llegada, es la primera en 18 años que hace dormir tranquila a la afición verdiblanca tan castigada en estos años por engaños y señores que no buscaban más que su propio beneficio.
En la actualidad social e institucionalmente el equipo se encuentra en una situación idílica, soñada por todos hasta hace apenas 3 meses, saliendo de un túnel de oscuridad que hacía temer lo peor para en relación al futuro del club.
Se ha sufrido demasiado, se ha luchado mucho, para que ahora por cinco derrotas todo quede en el olvido. El bético no puede olvidar de donde viene, pero solo debe mirar hacia delante, apoyar todo lo que en estos momentos rodea al club de sus amores y entre todos buscar la solución a la situación actual, que gracias a su propio esfuerzo, es tan solo un mal momento deportivo, y eso hace demasiado tiempo que no lo podemos decir.
Ahora más que nunca, Real Betis Balompié
